El Estado Islámico se atribuye atentado en Rusia

El grupo terrorista ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque en Rusia, según un breve comunicado publicado por la agencia de noticias Amat, afiliada a ISIS. El mensaje fue publicado vía Telegram este viernes, según CNN. Pese al mensaje, ISIS no ha proporcionado pruebas que respalden su afirmación.

El ataque armado en el Crocus City Hall de Krasnogorsk, a 20 kilómetros de Moscú, dejó al menos 40 muertos y más de 100 heridos, según la agencia TASS, basándose en datos del Servicio Federal de Seguridad de Rusia.

El Comité de Investigación de Rusia está tratando el suceso como acto terrorista. Videos muestran Crocus City Hall, donde ocurrió el ataque, en llamas tras disparos y explosiones, informó RIA Novosti. El techo colapsó parcialmente, agregó Russia 24.

Antes de un concierto de la banda Piknik, atacantes abrieron fuego. La banda y su mánager están ilesos, según reportaron en Instagram. TASS reportó que los agresores, camuflados, iniciaron el tiroteo justo antes del concierto. Videos captaron el pánico, con gente escondiéndose entre asientos.

Más de 70 equipos de emergencia asistieron, evacuando a 100 personas. La búsqueda continúa en el tejado, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia. El alcalde Sobyanin llamó al ataque una "tragedia", cancelando eventos en Moscú.

El Kremlin informó que Putin está al tanto del ataque. La embajada de EE.UU. en Rusia previamente advirtió sobre posibles atentados. Ucrania niega involucración, con Podolyak criticando el uso de terrorismo y sugiriendo que Rusia podría ampliar operaciones militares.

Las advertencias de Estados Unidos

El ataque en Crocus City Hall dejó un saldo trágico sin precedentes, que se caracterizó por no buscar rehenes, sino causar daño máximo, marcando una jornada oscura y confusa.

A esto se suman las alertas previas de Estados Unidos a sus ciudadanos residentes en el país. Según cita la BBC, la Casa Blanca contaba con "informes de seguimiento" que revelaban que habían grupos "extremistas" que tenían planes inminentes de atacar grandes concentraciones en Moscú.

El llamado de Estados Unidos llamaba a evitar las grandes multitudes durante las próximas 48 horas, lo que incluía conciertos. Sin embargo, dichas advertencias no se materializaron hasta semanas después.

El modus operandi del ataque contrastaba con históricos sucesos terroristas en Rusia. Además, tanto Estados Unidos como Ucrania han descartado su participación en los atentados.

En los últimos meses, Rusia había estado llevando a cabo operaciones antiterroristas. Una de las más importantes ocurrió el pasado 7 de marzo en Moscú cuando desarticularon una célula del Estado Islámico en una sinagoga, según detalla Reuters.